Adopciones

Por: Dream

La adopción es considerada como el acto en donde el niño deja de pertenecer a su familia biológica y pasa a ser parte de una nueva familia en donde este crea vínculos filiales con los nuevos familiares.

Aproximadamente 1.2 millones de niños son adoptados o puestos en tráfico de menores mundialmente (trata de personas). El negocio de las adopciones deja aproximadamente entre 20 y 25 mil millones de ganancias a Guatemala.

Según el artículo 115 del Código de los niños y adolescentes define a la adopción como: “una medida de portación al niño y al adolescente por la cual, bajo la vigilancia del Estado se establece de manera irrevocable la relación paterno-filial entre personas que no la tienen por naturaleza.” La razón por la que existen leyes, reglamentos y normas relativas a las adopciones a lo largo de la historia, es con el fin de asegurar a los niños y adolescentes un hogar seguro con personas que por naturaleza no comparten absolutamente nada.

Aproximadamente desde el año 4,000 A.C., en las civilizaciones egipcias se tienen datos que muchos niños fueron dados en adopción por diferentes razones y motivos, algunas de ellas es el caso de los niños menores de 11 años y puestos como esclavos. A lo largo de la historia las adopciones han dado rumbos muy variantes, es decir algunos buenos para los niños y otros perjudiciales.

¿Realmente el tráfico o las adopciones de niños es un punto favorable o perjudicial para el niño?

Desde el lado negativo podemos observar que muchos países no poseen leyes especiales y estables para definir las buenas adopciones de los niños, como lo es el caso de Guatemala la cual posee leyes muy subjetivas y redundantes dando muchas veces concesiones a personas que poseen un nivel económico alto, personas extranjeras o las personas que se benefician del trámite por el aspecto lucrativo.

Actualmente en el negocio de las adopciones se han caracterizado por pedir a los niños por Internet, es decir se piden las características de los niños según los parámetros de los futuros padres adoptivos. Ellos escogen sexo, color de tez, cabello, ojos y edad. Llegando hasta el punto de que el niño puede ser entregado en la puerta de la casa de los futuros padres como que si fuera un paquete sin valor alguno. Los niños sujetos a las adopciones, son vistas en estos casos como un artículo de catálogo.

Siendo el niño un simple objeto que llega a satisfacer las necesidades de una sociedad consumista dejando a un lado la parte humana, moral y ética de nuestra sociedad.

Muchas veces el aspecto perjudicial aparece cuando el niño es tomado como un objeto sexual y objeto económico ¨laboral¨ dando como resultado daños morales, psicológicos y emocionales. El niño que no tuvo la culpa de ser robado, vendido, abusado, dado en adopción y no haber tenido la suerte de haber encontrado una familia con principios éticos y morales.

Los niños que son robados para ser utilizados como un objeto económico son muchas veces sometidos a maltratos por medio de sus patronos quienes abusan de ellos. Ya que los quieren por el hecho de que no tienen la capacidad de exigir sus derechos, y por estar indefensos, por estos motivos son mano de obra por la cual no se les paga.

Sin embargo, no todos los niños corren por la misma suerte. En el lado positivo de las adopciones se encuentran niños que logran encontrar una familia adoptiva que les puede proporcionar un hogar estable, con educación adecuada, una salud física y mental correcta. Por lo cual se da un beneficio mutuo dándole al niño una sensación de amor y confianza. Retribuyendo estos sentimientos en un futuro para que cuando sea un adulto responsable posea valores éticos y morales según la sociedad en la que nos encontramos.