Àngeles con nosotros

Cuando pensamos en los ángeles, pensamos en seres hermosos, con alas, iluminados por una luz divina. Los vemos en nuestras mentes, cantando al compás de sus arpas, en un jardín tan lindo que no es posible que exista aquí en la tierra. Aunque pensemos en los ángeles de esta manera, creo que no es la única forma en la que se pueden representar.

Conozco una historia en la que un niño, cuyo nombre ficticio será Mark, caminaba a su casa después del colegio y enfrente de él vio que otro niño, Bill, se caía. Al caerse tiró unos libros, ropa, unos guantes de baseball, una grabadora, etc. Mark lo ayudó a levantarse y lo acompañó a su casa ayudándolo a cargar las cosas. Se hicieron muy amigos y se graduaron juntos del colegio. Antes de la graduación Bill le contó a Mark que el día que se habían conocido, el llevaba todas esas cosas a su casa porque planeaba suicidarse y no quería que su madre fuera a traerlas al colegio después de su muerte. Le contó que de no haber sido por Mark, se habría suicidado. Mark no sólo había ayudado a Bill a llevar sus cosas, también le salvó la vida.

Esta historia me hiso ver que los ángeles pueden representarse como personas normales, como amigos. Mark fue el ángel de Bill. Los ángeles se pueden disfrazar de amigos, de familiares, de animales, etc. Nos salvan de cualquier cosa mala que nos pueda estar sucediendo, aunque no necesariamente deben tener alas y volar.

Por: Sancho Pepe ;)